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Cecilia:

Al acabar selectividad, saber las notas y tener que hacer la preinscripción tenía bastantes dudas sobre la carrera que quería hacer. Con mi nota entraba en las carreras que dudaba así que sabía que la que pusiese como primera opción iba a ser la que cursaría el año siguiente. Al final acabé poniendo Ingeniería de la Energía la primera. Lo que me llamaba la atención de esta carrera eran las energías renovables y todo lo que tuviese que ver con el medio ambiente.

Después de este primer año (y tras ir a las jornadas de la ciudad sostenible que hace conciencia minera) me he convencido de que esta es mi carrera. Sin embargo, he de decir que está menos orientada a energías renovables de lo que pensaba. Depende del itinerario que cojas vas a ver más energía nuclear o combustibles fósiles. De renovables muy poquito, lo cual me decepciona. No obstante en otras universidades no se da mucho más sobre renovables (al menos en las públicas). Tal vez un poco más en la Carlos III pero tampoco mucho.

Apesar de todo, estoy contenta con mi elección y, si tú también quieres centrarte en energías renovables, no te preocupes, después hay muchos masteres centrados en estas.

Elena Angelina:

 

El paso del bachillerato a la universidad, supone un cambio apasionante; sales de tu zona de confort para comenzar en un mundo nuevo, en el que vas a dirigir tu vida, con apenas unas pocas ideas formadas de lo que quieres y esperas de esta nueva etapa,  al menos este ha sido mi caso.

 

Hoy te contaré mi experiencia, con la intención de que te ayude si estás pasando por lo mismo que yo he pasado.

 

Primero me gustaría aclarar que vengo de Canarias, por lo que mi adaptación no se ha limitado a la del mundo universitario, además he tenido que separarme de todo lo que me rodeaba en mi día a día, de mi familia, amigos y ciudad. Creo que la clave para llevar bien todos estos cambios que aparecen de la noche a la mañana a principios de Septiembre es ser optimista, mirar las cosas buenas y recordarte cada mañana porqué estás aquí, tener en mente en todo momento que esta decisión la has tomado tú, que es lo que quieres hacer, porque es lo que te gusta. No hay error más grande que hacer algo porque te sientes obligado a hacerlo. Hazlo, pero porque quieres hacerlo.

 

He tenido la suerte de rodearme de un grupo de gente maravillosa, así que aquí va mi segundo consejo. En la universidad al igual que en la vida, en general, no vas a estar solo, por lo que búscate a un buen grupo, que te pueda ayudar y que tú les puedas ayudar a ellos. Cuando estás lejos de casa se pueden llegar a convertir en un pilar muy importante para tu vida. La universidad te da la oportunidad de aprender, pero no solo lo que te enseñan en clase sino de la gente con la que te tropezarás a lo largo de toda tu experiencia universitaria, aprovéchalo.

 

En cuanto al aspecto académico, no cometas el mismo error que yo. El trabajo diario al final da sus frutos. Llegas aquí y lo único que quieres hacer es comerte el mundo, te sientes como un pequeño explorador con todo un mundo por descubrir, y razón no te falta. Pero como buen explorador no pierdas nunca el norte. No te voy a mentir, es una carrera que exige bastante dedicación, a veces es complicado, pero nunca imposible. No te desanimes, te darás cuenta de que el no llegar a las metas que te propones se puede llegar a convertir en el pan de cada día, aprende de tus fallos y supérate en cada paso. El fracaso solo existe si dejas de intentarlo.

Dani Guerra: 

Realmente entrar en la Universidad es una experiencia increíble,que en mi caso ha superado todas las expectativas previas. 

Es genial levantarte y saber que estás estudiando la carrera que quieres y que todo tu esfuerzo previo se ha visto recompensado con una plaza en la Universidad. La verdad que el ambiente que se respira por aquí es fantástico y que, aunque llegas sin conocer a nadie,al final acabas formando grupo con los compañeros de clase,en las asociaciones,en las fiestas de la universidad... Que nuestra carrera se realice en la Escuela de Minas y Energía (que es un sitio pequeño) da pie a todo esto ya que "conoces" a casi todo el mundo.

Tambien hay que decir que el primer año de carrera no es siempre un caminito de rosas (ni mucho menos). El paso a la Universidad academicamente hablando es un salto grande ya que das una gran cantidad de temario bastante complicado pues no tiene nada que ver con lo que has dado en bachillerato,la desubicación inicial  ,la falta de ritmo después del verano más largo de tu vida... Todo pasa un poco factura.

Una de las cosas que más cambian respecto al instituto es la relación alumno-profesor ya que en el instituto estás "más protegido" y los porfesores estan mucho más encima tuya,de una manera más personalizada. En la Universidad te dejan más a tu aire,tu verás si estudias y apruebas o te dedicas a jugar al mus en la cafetería todo el día.Sin embargo todo slos profesores tienen un horario de tutorías que es muy recomendable utilizar para resolver dudas o para que simplemente les suene tu cara.

Además el entrar en una ingeniería tan complicada como es el grado en Energía hace que te desborde la cantidad de trabajo que tienes que hacer,los exámenes que se van acumulando,los suspensos... Pero si realmente tienes ganas son cosas por las que no hay que desanimarse sino que hay que echarle todavía un poco más de trabajo porque al final es lo que cuenta :Que con todo el esfuerzo y todo el trabajo que has hecho  en la carrera llegues a ser un profesional bien formado capaz de solucionar los porblemas que se te presenten de ahora en adelante.

David Laguna Sanz

  Mi entrada en Ingeniería de Energías fue un poco agridulce, mi idea al terminar la PAU fue en entra en Ingeniería Aeroespacial pero por mala suerte en los exámenes no me llegó la nota, este grado era mi cuarta opción, pero al final me decidí por hacerla, aquí dejo mi experiencia:

 Llegar a la universidad es un cambio en tu vida, es una nueva experiencia. Los primeros días te sientes un poco extraño al no conocer a nadie y tener que empezar a hacer amistades, lo bueno de eso es que todo el mundo está como tú y es muy fácil empezar a relacionarse. Además de eso estás en un ambiente con personas que tiene muchas cosas en común contigo, en tu forma de pensar por lo que los temas de conversación no faltan. También están las asociaciones, un lugar donde puedes hacer actividades fuera de lo común en una carrera y para mí ha sido una muy buena experiencia participar en ellas.

La primera clase que tuve fue cálculo I, que no engañen las primeras clases, empezó a dar la clase normal diapositiva tras diapositiva. Desde mi punto de vista cuesta un poco empezar a coger el ritmo a las clases, ya que en el bachiller teníamos una hora por asignatura al contrario que en la universidad que son dos y reamente si una asignatura no te apasiona, dos horas de clase es un verdadero “tostón”.

 El primer semestre en general lo veo como un periodo de adaptación de donde empiezas a coger el ritmo de estudio de una ingeniería, aprendes el lenguaje matemático y físico, descubres nuevas aficiones y gusto sobre ramas de la ciencia que antes no te llamaban la atención. Empiezas a coger tus primeros libros de consulta para preparar las asignaturas y descubres que son  más útiles de lo que imaginaba.

 El segundo semestre para mí ha sido el más intenso pero en que más he disfrutado, realmente si te implicas en hacer las cosas es el punto del primer año en que más aprendes de la carrera y de tus límites a la hora de comprender conceptos.

 Mi idea general para llevar bien el primer año es empezar desde el primer día a repasarte lo que se ha dado en la clase, intentar entender todo lo que haces y no hacer problemas de memoria porque te llevará al fracaso en los exámenes.

 Mi sensación de este año ha sido sensacional, realmente no me lo esperaba tan bueno cuando eché la matricula a esta carrera.

Miguel Jiménez Gómez

 

Al acabar segundo de bachillerato los estudiantes creen que lo bueno llega justo después, y tienen razón en cierta medida. Yo os voy  contar mi experiencia de haber dejado la ciudad donde me crie y mi colegio donde estuve estudiando 16 años, lo cual en un principio parece un dato tonto, pero no es así.

La vida universitaria puede ser como tú quieras desde un principio, puedes tirar un año a la basura o saber rentabilizarlo al máximo.

El comienzo del curso puede resultar algo abrumador, en mi caso nunca he cambiado de colegio, siempre he mantenido mis amistades, aunque viniera alguien nuevo entraba en el grupo rápido, pero el bloque estaba más o menos consolidado. Al entrar en la universidad la cosa cambia, sois 90 personas más en una clase, de las cuales a lo mejor conoces (si tienes suerte)a un par antes de empezar el curso, bueno, yo os digo que no tengáis miedo, relacionarse es fácil y es el momento ideal para perder la vergüenza a hacerlo, pues la gente entra como tú. En mi caso tuve suerte, conocí a gente increíble, súper simpática y buena, y es algo fundamental, porque quieras o no, son los que van a estar a tu lado apoyándote y dándote ánimos todo el año.

En lo que se refiere al curso yo os diría en primer lugar que no le cojáis miedo, que salgáis siempre a por todas, porque se puede sacar. No os deis por vencidos cuando algún profesor os incite a tirar la toalla, porque estoy seguro de que al estar aquí estáis más que preparados para afrontar todo lo que os viene por delante.

Cuando estéis de exámenes seguramente os entre algo de agobio en el cuerpo, muchas veces me atrevería a decir que las cosas no os van a salir como vosotros queréis, pero oye, la vida sigue, y toca levantarse con más fuerza que antes.

Una de las mayores aventuras es para los que salen de su ciudad, Madrid tiene muchos encantos, y más de una vez os apetecerá dejarlo todo y salir de fiesta y bueno, yo os recomiendo y os aconsejo que os lo toméis con calma, que hay tiempo para todo, os lo digo desde la experiencia.

Dicho esto os ánimo realmente a que disfrutéis de la etapa en la universidad, que según dicen es la mejor de nuestras vidas, aprovechad cada momento al máximo, entablad amistades sólidas, reíd siempre que sea posible, en definitiva, sed como realmente sois y disfrutad de esta etapa.

Patricia García López

Me llamo Patricia García López, soy de Madrid desde que nací, y es una suerte poder estudiar en esta escuela, que está muy cerca y es muy acogedora.

Mi primer año de carrera está prácticamente acabando hora mismo. Recuerdo el primer día que conocí la escuela, fue un 2 de septiembre, me acompañó mi hermana y mi madre. Ese mismo día me dijeron que me tocaba turno de tarde, no me lo tomé muy bien porque soy una persona que me cuesta mucho organizarse y ese mismo día ya pensaba en que no iba a poder organizarme bien para rendir lo que quería. Ahora que estoy acabado mis resultados pue son los que esperaba ese mismo día, pero he aprendido en que en la vida hay que saber encararse a los problemas y solucionarlos de la mejor manera y eso sí, hay que saber a adaptarse a cualquier circunstancia, no rendirse a la primera de cambo.

Este trabajo que hemos realizado mi grupo y yo, me ha servido de mucho, me he empapado bien de información sobre esta carrera y estoy más motivada todavía al ver la cantidad de salidas tan interesantes que tiene.

En resumen, este año ha sido un año diferente a como yo pensaba, he conocido a mucha gente y me llevo a un grupo de amigos muy especial. Salir de la etapa de bachillerato y llegar a la universidad es muy distinta, es un poco más relajada, pero no hay que relajarse muchísimo que sino pierdes las riendas del curso. Yo desde mi experiencia es que, si de verdad tenéis ganas de prosperar e iros superando cada uno, hacerlo con ganas desde el principio, aunque os den una mala notica como fue la mía “turno de tarde” porque te adaptas a todo.

 

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